Particularmente he tenido una experiencia bastante extensa con el tema de la negatividad y las quejas, ha tomado grandes esfuerzos conscientes de mi parte para poder corregirlo y aunque estoy consciente que llegar a un punto de total gratitud es virtualmente imposible, creo que es importante que luchemos día a día por acercarnos más y más a ese estado.
Quizás también sea tu caso o te haya tocado vivir con alguien que tiene una vision muy negativa de las cosas, estar rodeado de personas que siempre se están quejando por diferentes motivos pude resultar muy agotador, drenarte de tu energía y dejarte con una sensación de rechazo hacia esa persona. Es por eso que es muy importante aprender a transformar ese sentimiento de negatividad en gratitud, siempre que sea posible.
Para eso quisiera compartir 5 puntos que, si los pones en práctica, te pueden ayudar a transformar la negatividad en gratitud.
Aprende a Identificar Cuando una Situación No Merece Tu Atención
En muchas ocaciones le dedicamos demasiado tiempo a pensar en situaciones en las que no podemos hacer nada para cambiarlas o mejorarlas. Sin embargo las hacemos parte de nuestros pensamientos diarios, repasándolas en nuestra mente y hasta compartiéndolas con quienes nos rodean en forma de queja.
Presta atención a aquellas cosas que están ocupando tu mente, selecciona las que califican como situaciones que se escapan de tus manos y que aunque las pienses tia y noche, no esta en tu poder cambiarlas. Dejar ir esa situaciones o acontecimientos de tu mente, te liberara de una carga que no necesitas y te permitirá pensar con más claridad en aquello que si demanda de tu atención.
Comparte el tipo de energía que quieres que regrese a ti
La mejor manera para atraer la energía positiva que quieres a tu vida, es siendo fuente de ella. Brindarle a otros tu mejor disposición, libre de quejas y comentarios negativos, la forma en como te diriges a otras personas, los temas de los que hablas. Todo se resumirá en el tipo de energía que quisieras experimentar en tu entorno y como una consecuencia inevitable, comenzaras a ver cómo serás tratado de la misma manera.
Evalúa tus bendiciones en comparación a tus desaciertos
Cuando hablas con familiares y amigos ¿cuánto tiempo le dedicas a hablar sobre aquello que esta bien en tu vida? Es importante que ante una situación desafortunada podamos mantener presente que siempre serán más los aspectos positivos por los que deberíamos sentirnos agradecidos cada día. Hacer un cambio en la cantidad de tiempo invertida en pensar en aquello que no esta bien y dedicárselo a hacer una lista, sí es posible por escrito, a las cosas maravillosas que están presentes en nuestro día a día y que muchas veces damos por sentado.
Asegúrate de siempre vivir en el presente, el pasado no volverá
Estamos empeñados en vivir la vida en el pasado o en el futuro, y aunque a veces es inevitable que algunas situaciones pasadas absorban nuestra atención. Debemos hacer nuestro mayor esfuerzo por recordar que debemos conducirnos por la vida despiertos, disfrutando de cada regalo que nos ofrece lo único que es real y que si podemos tocar… El presente.
Sé selectivo con tu entorno
Las personas con las que nos relacionamos, juegan un papel crucial en la manera en cómo vivimos nuestra vida y la energía que dejamos que entre en nuestro espacio personal. Asegúrate de rodearte de personas que le aporten valor a tu vida, no dejes que tu progreso sea retrocedido por otros que no entienden o no desean estar en el mismo camino de luz en el que tú has decidido estar. Haz los cambios que sean necesarios y dale prioridad a tu avance, relacionando con personas que te inspiren a seguir evolucionando cada día más.
Mira a tu alrededor, hay mucha belleza en tu vida por la que debes agradecer. No importa cuántas veces tengamos que despertarnos a nosotros mismos y sacarnos de ese trance que nos envuelve en negatividad. Lo importante es que darnos la oportunidad de liberarnos de cargas que no debemos estar cargando. Recordemos que todos los momentos difíciles pasan y que la vida es muy corta como para vivirla quejándonos.¡Vamos a agradecer!